Las cosas han cambiado para siempre en Panem después de que Katniss Everdeen hiciera añicos los Juegos para siempre. Bajo el liderazgo de la presidenta Alma Coin y el consejo de sus amigos más leales, Katniss deberá luchar por salvar a Peeta Mellark y a toda una nación alentada por su valentía.
La moda de dividir en dos partes la última entrega de una película puede funcionar en algunas muy extensas a la que se le quiera sacar todo el jugo posible, pero la verdad es que en Sinsajo, la adaptación fílmica del último libro de la trilogía Los Juegos del Hambre, hace que la película quede algo floja, pues la mayoría del meollo se sitúa en la segunda parte del volumen de Suzanne Collins. Sinsajo parte 1, nos presenta la historia más oscura y madura de toda la saga hasta el momento. La larga duración de las páginas originales hace que la adaptación sea sublime, con casi ningún detalle a la sombra de las cámaras. Aun así, es ese mismo problema el que origina el ritmo lento de la película que en esta primera parte se ceba con momentos estáticos en los que la trama apenas avanza.
Sin lugar a dudas el director Francis Lawrence ha querido atrapar al espectador para ver su segunda creación, el problema viene cuando no se atrapa con la magia de una película bien filmada y se hace con una trama que tan sólo pretende pasar hojas del guión para llegar al final.
Es difícil que el espectador guarde la ilusión de saber que ocurrirá, cuando en una primera parte ha sido castigado con una trama tan estancada. Ahora todas las esperanzas quedan puestas en la segunda parte de Sinsajo, dónde parece que la trama y la acción se ha embutido en una única parte, falta saber si la carne será fácil de digerir o si se le hará bola al espectador, todo depende de cómo el director nos emplate su segunda creación.
Patricia Brioso
