Gaël Foucaud es doctor en Quiropráctica y natural de París, donde estudió quiropráctica después de haberse dedicado a la hostelería; pero tras una serie de lesiones jugando al Rugby se dio cuenta de su verdadera vocación: ayudar a la gente a través de la quiropráctica. Además, su hermano y hermana también estudiaron Quiropráctica en París.
Ahora decide unirse a su hermano Romain en su clínica en Torrent. Gaël empieza esta nueva etapa con gran ilusión convencido de que forma un gran equipo junto a su hermano, combinando la experiencia de Romain, las novedosas técnicas aplicadas a la quiropráctica y la nueva energía que él mismo aporta. En esta entrevista conocemos en profundidad a Gaël Foucaud y su visión de la quiropráctica.
ENTREVISTA
¿Qué se siente el trabajar junto con su hermano? ¿Formáis un buen equipo?
Me beneficio de la experiencia de mi hermano y además aporto todas las nuevas técnicas y conocimientos para ayudar a nuestros pacientes. ¡Somos un equipo fantástico! Nuestra clínica es una mezcla entre la sabiduría y experiencia de él con la nueva energía que puedo aportar yo. Salimos de la misma escuela de París y tenemos la misma formación.
¿Cómo definiría usted la quiropráctica? ¿En qué se diferencia su modo de tratar a los clientes respecto al resto de clínicas de su misma índole?
La quiropráctica es la tercera profesión sanitaria en el mundo. Tiene una filosofía muy diferente a la medicina tradicional. Si se trata el dolor de espalda con medicamentos, las molestias desaparecerán por un tiempo, pero el problema interno continuará afectando al paciente. El dolor es la consecuencia de un problema. El quiropráctico trata la causa de los problemas y deja que el cuerpo arregle las consecuencias por sí mismo.
¿Qué le impulsó a ser quiropráctico?
Cambiar la vida de la gente. Muchos pacientes viven con dolores, se despiertan con ellos, se acostumbran. No se dan cuenta de que poco a poco les afecta su calidad de vida, hasta el sistema emocional. Hay pacientes que caen en depresión porque tienen dolores y piensan que no hay soluciones; la quiropráctica permite ayudar a estos pacientes y también es cierto que mi propia experiencia (después de mis lesiones) me ha ayudado a darme cuenta de la potencia de la quiropráctica.
¿Qué define a un buen quiropráctico?
Lo primero y fundamental es la formación. La formación de los quiroprácticos es universitaria para poder obtener el diploma de Doctor en Quiropráctica internacional. La carrera de quiropráctica tiene una duración de 6 años, unas 5000 horas lectivas al igual que en medicina, excepto en las asignaturas de farmacología y cirugía.
Nosotros pertenecemos a la AEQ (Asociación Española de Quiropráctica) que permite distinguir los profesionales que salen de una escuela reconocida. Esta formación nos permite saber si podemos tratar a un paciente o por lo contrario reenviarlo a otros profesionales en medicina tradicional para pedir más pruebas o si presenta contraindicaciones al tratamiento. Sin embargo, lo más importante es saber escuchar, entender el paciente. Recibimos pacientes que sufren desde años, totalmente desesperados.
¿Se considera quiropráctico por vocación o devoción?
Es sin ninguna duda una devoción. La quiropráctica es calidad de vida. Mientras estoy de vacaciones no abandono mi trabajo. Además, muchas veces, cuando estoy con amigos de vacaciones, suelo “ajustarlos”.
Hace un tiempo, tuvimos la oportunidad de entrevistar a su hermano Romain, y nos contó que él no cura el dolor, sino que equilibra el sistema nervioso. ¿Qué opina usted al respecto?
Exactamente, la quiropráctica pone especial énfasis en la capacidad inherente de curación del organismo (inteligencia innata) y en el predominio del sistema nervioso en relación con los demás sistemas en cuanto al control del equilibrio general del cuerpo humano u homeostasis. La inteligencia innata, la sabiduría interna, es responsable de mantenerte vivo. Tiene su máxima expresión cuando el sistema nervioso está libre de interferencias (subluxación). Este doctor interno controla todas y cada una de las funciones del organismo: presión arterial, temperatura, digestión, pensamientos, metabolismo, sistema inmunitario, hormonal, etc.
Es por eso que digo siempre que la quiropráctica no trata los dolores o enfermedades, pero que busca la máxima expresión de esta inteligencia innata para mantener todas las funciones del organismo en perfecto equilibrio recuperando así la salud y disfrutando de ella al 100%.
¿Qué consejos de salud podría recomendar a nuestros lectores para evitar las principales dolencias, tales como en la espalda?
Para mantener una buena salud es fundamental tener una actividad física regular, dieta sana, y una columna sana. La quiropráctica está destinada para todos. Los niños están en un momento donde pueden desarrollar escoliosis, los deportistas buscan un mejor rendimiento y una mejor recuperación, las mujeres embarazadas para no tener ciática o lumbalgias y las personas mayores que buscan a mejorar su calidad de vida.
Muchas personas activas están quejándose de lumbalgias o cervicalgias desarrollando poco a poco hernias discales. Recomiendo hacerse un chequeo a lo largo de toda la vida, para ver si hay subluxaciones y corregirlas antes de que nos afecten a la médula espinal, antes de tener dolores. Se trata de prevención.
Informa Nou Horta. Torrent