Protesta vecinal contra la ampliación inicial del by-pass. Los empresarios advierten de que hay «actuaciones paralizadas» por el trazado de los carriles previstos en el lado oeste del polígono industrial.
El proyecto de ampliación del by-pass previsto por Fomento cuyo trazado afectará al polígono Fuente del Jarro de Paterna, en su lado oeste, ya se ha cobrado las primeras ‘bajas’ en inversiones. «En estos meses se han frenado proyectos de ampliación y mejora. El primer caso ha sido el de un empresario que había adquirido unos terrenos por más de medio millón de euros y que, finalmente, no levantará ninguna nave en la zona», explican desde la Asociación de Empresarios de Fuente del Jarro (Asivalco).
La obra se ha convertido en una preocupación abierta para los empresarios próximos o afectados por los carriles proyectados, ya que los viales se han previsto a este lado del by-pass actual y no en el lado de La Canyada con el objeto de ‘salvar’ los núcleos poblacionales y los centros educativos más próximos.
«Nosotros ya advertimos en su día que el trazado previsto iba a tener consecuencias directas, no sólo para las empresas ya instaladas, sino también para las posibilidades de expansión del polígono que, de esta manera, quedan limitadas de manera importante», destaca Joaquín Ballester, gerente de la asociación de empresarios.
El hecho de «no poder satisfacer nuevas demandas de suelo en el polígono es un problema, algo que no es bueno ni para Fuente del Jarro ni para Paterna».
Las posibilidades de levantar una nave de nueva planta «se frenan en, al menos, el 50% de los solares que quedan edificables en el polígono porque son los que están afectados por la ampliación del by-pass».
Por ello, todo el margen oeste del polígono «está paralizado, a expensas de lo que suceda». La no consecución de inversiones «afectará a puestos de trabajo que podrían generar actividades industriales en marcha o en proceso de creación».
En marzo del año pasado, los empresarios ya dieron a conocer sus «serias dudas» sobre el «coste económico y ambiental» que iba a acarrear la nueva infraestructura «para uno de los polígonos más importantes de la Comunitat Valenciana».
Una decena de empresas y terrenos industriales están dentro de la zona de afección prevista por el proyecto. La bolsa de suelo obligará a realizar expropiaciones «con el coste que ello supondrá para las firmas, muchas de ellas de nueva planta, de muy reciente implantación en el polígono», recalcaron entonces desde Asivalco. Otro problema reflejado por los empresarios es el de la inundabilidad de la zona. El proyecto afecta a un barranco cuyas aguas «desembocan en el de la Font, que es el que discurre por debajo del polígono y el que acabó generando enormes daños por las lluvias de septiembre de 2012».
El Ayuntamiento de Paterna presentó alegaciones al proyecto e incluso propuso un plan alternativo para evitar la obra, consistente en realizar una conexión ferroviaria para el tráfico de mercancías, que redujera el transporte por carretera, y posibilitara accesos directos a Fuente del Jarro y la proyectada Zona Franca, iniciativa estrella del exalcalde Lorenzo Agustí, que permanece pendiente de su aprobación definitiva en Madrid. Este trazado asumiría la reserva de suelo ferroviario «del metro y parte de la actual línea», según detallaron fuentes municipales. Un primer recorrido aprovecharía parte de la plataforma actual pero también se incorporarían tramos en desuso y de nueva creación para acometer los enlaces con las áreas industriales del municipio y el complejo logístico que Paterna quiere impulsar para añadir cerca ce medio millón de metros cuadrados de suelo industrial y de distribución, libre de aranceles.
Los partidos políticos presentes en el ayuntamiento aprobaron en abril una moción presentada por Compromís en la cual se reiteraba al Ministerio de Fomento el rechazo histórico del municipio el proyecto de ampliación de la A-7, a su paso por Paterna. El consistorio puso de manifiesto en sus alegaciones problemas de tipo medioambiental, de inundabilidad, movilidad, planeamiento y arqueológicos.
El proyecto previsto por el Ministerio tendría un coste de 288 millones de euros y plantea la creación de carriles de 3,5 metros por calzada. Paterna es uno de los quince municipios afectados por el trazado. Los vecinos, en especial la Junta de Barrio de La Canyada, ha sido otro de los sectores más críticos con el plan para ampliar dicha circunvalación.
Informa Nou Horta. Paterna.