Un vecino muy popular de Torrent quiere dejar por escrito sus memorias para relatar parte de la historia del municipio. Arturo Boix fue fundador y presidente de la Junta Local Fallera durante 20 años, alcalde accidental de Aldaia y autor de los altares de dos iglesias.
Arturo Boix tiene mucho que contar a sus 75 años. Este popular torrentino se ha empeñado en dejar por escrito sus memorias, relacionadas intrínsecamente con la historia de la ciudad que presentará en el mes de enero, y para ello ha recurrido a la búsqueda de mecenas particulares para patrocinar las páginas del libro con donativos a cambio de que sus nombres aparezcan en ellas.
Boix fue fundador de la Junta Local Fallera y presidente de la entidad durante más de 20 años. A sus espaldas lleva casi 7.000 presentaciones en las que, con su fluido verbo, ha exaltado a falleras mayores, belleas del foc y damas de toda la Comunitat Valenciana. «Fui alcalde accidental de Aldaia durante 24 horas para hacer una Crida y tengo la Medalla d’Or de Benetússer, Alfafar y Segorbe», comenta orgulloso.
Pero además, su vida ha sido muy fructífera porque también ha sido profesor de dibujo en el colegio Monte-Sión, presidente del Torrent C.F, fundador de la Unión Musical y de Motogrup Torrent, y es el autor de varios altares de la Ermita de San Luis Beltrán y de la Parroquia de Nuestra Señora de Monte-Sión.
«He dedicado a Torrent más de medio siglo de mi vida, llevando su nombre por todos los rincones de la Comunitat Valenciana e, incluso, arriesgando mi vida en la carretera», señala Boix, un tanto molesto porque, como él mismo dice, «han reconocido más mi trayectoria fuera de mi pueblo que en él. Como se suele decir en estos casos, nadie es profeta en su tierra».
Ahora todos sus esfuerzos se centran en «contar mi historia» que, según asegura este conocido vecino torrentino, «está llena de anécdotas sorprendentes y es un recuerdo muy bonito». Este buscador de mecenas tiene una ilusión, que «todas las bibliotecas de los municipios en los que he estado como representante de la ciudad tengan un ejemplar mío para que puedan leerlo y obtener información».
Con lo recogido hasta el momento a Arturo sólo le llega para pagar una cuarta parte de lo que cuesta la impresión de sus memorias, que se sitúa entre los 8.000 y los 10.000 euros. «Mi idea era hacer 500 libros para poder repartirlos gratuitamente pero tendré que venderlos para poder hacer frente al coste», explica Boix. El proyecto sigue en marcha y Arturo ya ha pensado, incluso, qué espacio utilizar para presentar sus memorias.
Informa Nou Horta. Torrent.