Recordó vagamente las palabras del mago, estaría atrapado en el hechizo hasta que tomara el camino correcto. Meditó un instante frente a las dos puertas, la oscuridad del túnel unido a la ansiedad que le provocaba verse allí abajo, le llevaron a acercarse lentamente a la puerta de la derecha, le pareció que era la correcta, la que le llevaría a la superficie, lejos de aquellos túneles llenos de bifurcaciones donde había caído por alguna razón, no lo recordaba con nitidez. Retazos de imágenes le asaltaron mientras giraba el picaporte; sí, había entrado a robar a la casa del mago, cuando ya tenía los objetos de valor se distrajo contemplando el libro de magia abierto, fue avaricioso y quiso llevárselo a pesar de que no le cabría. El mago debió despertarse y llegando a la sala donde estaba le ordenó que dejara cuanto llevaba, en especial el libro de magia. Cómo pretendía robarle a un mago, tendría un castigo ejemplar. Para que le sirviera de escarmiento sobre las buenas y las malas decisiones. Sí, recordó vagamente las palabras del mago, estaría atrapado en el hechizo hasta que tomara el camino correcto. Meditó un instante frente a las dos puertas, la oscuridad unido a la ansiedad de verse allí abajo, le llevó a acercarse lentamente a la puerta de la derecha, le pareció la correcta, la que le llevaría a la superficie, lejos de aquellos túneles aquellos túneles llenos de bifurcaciones… ¿Cómo había llegado hasta allí? No lo recordaba con nitidez, solo destellos de imágenes mientras abría la puerta… Sí, había entrado a robar a la casa del mago, fue avaricioso y quiso llevarse el libro de magia a pesar de que no le cabría. El mago, llegó a la sala donde estaba, le ordenó que dejara cuanto llevaba, en especial el libro de magia, tendría un castigo ejemplar para que le sirviera de escarmiento sobre las buenas y las malas decisiones... Recordó vagamente las palabras del mago, estaría atrapado en el hechizo hasta que tomara el camino correcto.
Ginés Vera