La elección de un nombre para un bebé desencadena un conflicto familiar y de amigos en «El nombre», una comedia hilarante e inteligente protagonizada por Amparo Larrañaga y Jorge Bosch. Nou Torrentí, acudió el pasado sábado al Auditori de Torrent antes de la representación de la obra “El Nombre”, y se pudo entrevistar con 3 de los actores que nos pudieron desvelar algunas incógnitas de la obra.
La obra “El Nombre” es una parodia sobre los malos entendidos en la familia y los enfados y discusiones que se crean por una tontería. ¿Creéis que éste es el secreto para que sea una obra tan cómica?
Antonio Molero: Realmente la elección del nombre es un punto de partida o una excusa. Siempre ha habido cierto cachondeo con la elección de un nombre e incluso con los nombres que tiene la gente, esto es un tema de conversación que todos conocemos, en este punto de partida hay una cierta empatía y a partir de aquí la obra se va desencadenando.
Desde su estreno en 2010 en París, de la versión original de «El nombre», la obra ha logrado importantes éxitos en sus diferentes versiones. Este éxito sin precedentes, ¿os ha dado tranquilidad a la hora de hacer representar la obra?
Antonio Molero: Bueno, cada uno tiene una experiencia en ese sentido, pero hay obras como esta, ya sabes si va a funcionar o no. Yo fui a Barcelona a ver la versión catalana y le escribí un WhatsApp a Pedro Larrañaga y le dije que no había ninguna razón por la cual no hacer la obra, “esto hay que hacerlo porque va a ser un éxito seguro, a poco que aciertes con el reparto ya lo tienes hecho.“
César Camino: A mí personalmente me ocurre lo contrario, contra más éxito y más adaptaciones hay, peor. Yo no había visto ninguna representación cuando me lo propusieron pero si había visto la película y me pareció tan buena que pensé; “seguro que no nos sale igual, la vamos a cagar.” A mí me da mucho pudor cuando alguien lo ha hecho muy bien hacer luego una adaptación. Por otra parte, me dio mucha seguridad ver el reparto tan bueno que había y pensé que no podía decir que no ante estos grandes actores.
Jorge Bosch: Bueno si va a triunfar o no, no se sabe nunca, muchas veces funciona en un país y en otro no. Yo vi una representación en Argentina, en Buenos Aires y no me gustó el montaje, pero funcionaba muy bien. La obra “El crédito” por ejemplo aquí funciona muy bien y ha sido un gran pelotazo y sin embargo en Buenos Aires no ha funcionado. Pero lo cierto es que si representas una obra tan buena como ésta, es muy difícil cagarla.
¿Ha habido algún momento durante la representación en el que no podías seguir de la risa?
C.C: Sí, nos reímos mucho durante las representaciones, pero lo bonito que nos ocurre es que es con el beneplácito del público, es decir, que no es una coña interna que nosotros tengamos, sino que siempre es por la situación de la obra, se llega a crispar tanto que te entra la risa, y el público también se contagia.
¿De hacer teatro qué es lo que más os gusta?
C.C: Nos gusta mucho hacer la obra, porque nos lo pasamos muy bien y no es nada exigente de hacer físicamente, no hay que hacer esgrima ni nada en lo que termines muy cansado cuando no te puedes reír y te tienes que aguantar la risa.
A.M: Me gusta mucho hacer la representación y como dice mi compañero César no te cansas de hacerla sólo de reírte.
¿Volveríais a actuar juntos, os elegiríais como futuros compañeros?
J.B: De momento nos quedan 82 representaciones por hacer así que estamos atrapados, es broma, nos llevamos muy bien y trabajamos muy a gusto todos juntos.
A.M: Ahora mismo sí, quien sabe cuando terminemos la gira, pero me da que sí, porque hemos hecho muy buena piña.
Debido a la subida del IVA , muchos actores han tenido que limitar las producciones. ¿Esta subida os ha afectado?
A.M: De momento no porque como te hemos dicho antes, la obra se vende muy bien, pero el panorama está como está y no lo vamos a negar y se nota en todo, en el estado de ánimo de los amigos, en que cada vez hay más paro y mucha gente que trabaja sin cobrar y muchos negocios y cosas que se levantan por propia cooperativa como se hacía en los años 60. El IVA es un obstáculo y es cada vez más difícil hacer obras con muchos actores, cada vez se hacen más recortes y trabajan menos actores, de hecho hay escritores que escriben obras de una o dos personas porque no se puede pagar a más gente y esto no se puede permitir.
¿Ha habido algún momento durante la obra en el que os veíais identificados con vuestro personaje?
A.M: Sí, bueno, cada uno ve lo del otro, por ejemplo yo veo a Jorge y muchas veces pensaba en que lo veo parecido en algunas cosas a su personaje que es Vicente, porque su personaje es muy bromista y en la vida real a él también le gusta gastar muchas bromas.
J.B: Sí, si no eres tú mismo siempre te identifican o identificas tú a algún compañero con un personaje. La gente también cuando acaba la obra se siente identificada y te dice que te pareces a su cuñado o a su primo. Al final los patrones se repiten sino iiguales, parecidos.
¿Tenéis algún otro proyecto aparte de las representaciones con la obra “El Nombre”?
A.M: César y yo estamos ahora en otro proyecto juntos, estamos haciendo una serie de televisión con Antonio Resines, que esperemos se estrene ahora a principios de año.
¿Qué os gusta más, trabajar en el teatro o en la televisión?
C.C: Cada una tiene sus alicientes. A mí me gustan las dos cosas mucho.
A.M: Me gusta hacer tanto televisión como teatro, pero sí es cierto que de la tele podría prescindir pero del teatro no. En el teatro es todo mentira también pero la tele es menos verdad.
J.B: A mí me gusta más el teatro. El teatro siempre me apetece más quizá que la tele. Cuando estás encima del teatro nada te puede interrumpir ni molestar y la tele te paran y te dicen: “corten, que han un cable que se ve” o cualquier cosa por el estilo.
¿Habéis hecho alguna obra más cómica que ésta?
C.C: Yo he hecho obras muy cómicas pero creo que ésta es la mejor. Es muy bonito ir sembrando para luego recoger la carcajada. Esta obra está hecha con el cuidado con el que se hacen los relojes y tiene un funcionamiento en el que la obra da la información justa y precisa en cada momento para luego crear una explosión de risas.
A.M: Se me ocurre alguna otra que tenga más risas por minuto o al peso, pero sí es verdad que esta obra está muy bien hecha y tiene una capa interesante por bajo de las risas superficiales, es inteligente. Esta obra de gusto hacerla y transmitirla al público. Es muy bonito ver como la gente se sorprende e ir preparando los giros y saber que la gente va a entrar en ellos .J.B: Creo que es muy difícil comparar. La gente se ríe mucho y se lo pasa muy bien, la gente se espera cuando acaba la obra y te lo dice. Nosotros entendemos que lo pasen tan bien porque nosotros nos lo pasamos igual o mejor.
¿Qué tipo de género teatral os gusta más representar?
J.B: Algo que esté bien escrito, el género no es lo que más me importa.
C.C: Yo sólo he hecho comedia y de momento creo que voy a seguir haciendo unos cuantos años más.
A.M: La comedia es muy agradecida y lo paso muy bien haciéndola. Realmente en teatro da gusto hacer cualquier cosa, yo lo que no haría sería hacer un drama durante siete años por ejemplo, yo no podría porque al final empatizas y no debe de ser agradable.
¿Seguís sintiendo los nervios en el estómago antes de salir al escenario?
C.C: Sí, yo los sigo teniendo, sobre todo en los estrenos.
A.M: Sí, sin duda siempre sientes una cosilla, que es lo que hace que te enganches.
¿Qué es lo más duro del teatro?
J.B: Pues supongo que los viajes y estar separado de los tuyos, pero sobre todo tener que reírte y hacer reír cuando realmente a ti no te apetece, o cuando estás enfermo.
A.M: Para mí, lo más duro son los ensayos.
Informa Nouhorta. Torrent